A un barco varado
Óleo sobre tela, pintura original, autor
®Miguel Norberto Sánchez López
¿Se puede apuntalar la muerte?
Dime,
viejo desterrado a las marismas,
¿qué sueños sostiene tu casco carcomido?
Para ti, como para mí,
acabaron las estelas de juventud.
Con la rabia muda de los apartados,
tu quilla se ha vuelto arena.
Es la ley de los hombres.
Ellos, viejos moribundo de las marismas,
no saben que tu hogar no tiene costa.
No saben que tú y yo
solo nos ahogamos en tierra.
poema en Internet
Salamanca, 11 de junio 2012
Magnifico poema Miguel, melancólico y lleno de tristeza y aun así, de esperanza
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