Como una nube oscura
que surca el aire nítido
mientras se agita, suave,
la brisa entre los pinos.
Así camino solo,
arrastrando los pasos
por este luminoso
y hospitalario llano.
¡Ah! ¡El aire qué pacífico!
¡Ah! ¡El mundo cómo brilla!
Con tormenta, no era
tan clara mi desdicha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus palabras.