Pintura de Miguel Norberto Sánchez López
LAS CARACOLAS DEL MAR
No importa la belleza
de las caracolas.
Lo bonito es verlas
llegar entre las olas.
Lo bonito es vestirse de espuma,
peinarse con viento y calzarse con mar
y en un hilo de sol, con burbujas,
hacerse un collar.
Lo bonito es echarse en la arena
y poder sus granitos contar.
Y encontrar un tesoro escondido
de plata y coral.
Lo bonito es correr por las rocas
y a los peces poder asustar.
Y cantarle una nana a las algas
del fondo del mar.
Lo bonito es ser dueño de todo
y poderlo después regalar.
Y quedarse riendo en las nubes
de felicidad.
Lo bonito es seguir el camino
sin querer volver nunca hacia atrás.
Y pintarle con fe al arcoíris
otro color más.
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